Carta que envia Higinio Chantrera a Francisco Barroetaveña, luego de la muerte de Almafuerte, en la que le pide si puede encontrar entre los libros del poeta, el prólogo que le había prometido Almafuerte para su monólogo "Amor Patrio Argentino".
Carta de Joaquín Castellanos donde se queja por la poca amabilidad con que Almafuerte recibió a un enviado suyo, teniendo en cuenta que Palacios trataría amablemente a una persona de condición humilde como lo era esta persona. Castellanos le confiesa que el enviado era su hijo y que éste pecó de presuntuoso ya que creyó que por sí mismo resultaría interesante a los ojos de Almafuerte, y que no necesitaba recomendación alguna, en lugar de presentarse como hijo suyo. Le comenta que su hijo está en un momento donde no se valora a sí mismo.
Carta en la que Joaquín Castellanos le comunica a Almafuerte que tenía intenciones de ir a visitarlo para felicitarlo personalmente por su discurso en la velada del Dr. Alem, pero sus ocupaciones no le dejan tiempo suficiente y por eso decide escribirle.
Carta en la que Joaquín Castellanos le pide disculpas a Almafuerte por haberse quedado con obras suyas, le aclara que las ha leído varias veces y que las encuentra cada vez más bellas, comparándolas con grandes composiciones musicales como las de Wagner. Le manda junto con la carta un libro que le envía Berisso.
Joaquín Castellanos le ofrece un nombramiento a Palacios y le pide que lo acepte aunque este sea modesto, pues siente orgullo de poder colaborar con sus obras futuras.
Carta de Joaquín Castellanos pidiendo a Palacios que participe con un discurso en favor de los obreros de La Plata, confiando en que el poeta accederá por tratarse de "su chusma". Le aclara que los mismos obreros piden su participación y que él acompaña este pedido. Se disculpa por no entregar la petición personalmente ya que tiene un familiar enfermo que cuidar.
José Figueroa Alcorta agradece a Palacios la carta que le ha enviado, resalta la amabilidad que hay en ella y el nivel elevado de sus palabras. Destaca también la sencillez y gracia con que transmite cuando quiere ser familiar y amistoso. Finalmente se disculpa por la desprolijidad de su carta debida a la preocupación que tiene por la enfermedad de su hija.
Carta que le llega a Almafuerte de parte del presidente José Figueroa Alcorta en respuesta a la suya del 22 de julio. Se le informa que Figueroa Alcorta ya habló con Domínguez Rivarola y luego con Máximo Paz, que atenderá al primero si lo cree conveniente.
Carta en la que Juan Más y Pi le pide disculpas a Almafuerte por no haber escrito antes aclarándole que no fue por culpa suya el fracaso pecuniario de <i>Lamentaciones</i>, esgrimiendo que Maturana no obró de buena fe, que faltó a su palabra y responsabilizando también a Dosithéo López de haberlos embarcado en esta aventura y haberlos abandonado. Más y Pi le ruega que crea en su palabra ya que se siente muy avergonzado por todo lo que ha pasado.
Carta en la que el periodista Juan Más y Pi le anuncia a Almafuerte la próxima aparición de su semanario de arte y crítica que se llamará <i>Nuevos Rumbos</i>, y le pide para ello, alguna colaboración, que podría ser un fragmento de su conferencia del Bon Marché, o alguna evangélica sobre política. Le explica que, en cualquier caso, desearía que al frente de la publicación fuera una de sus páginas en prosa.
Carta en la que M. Rodriguez Gil, desde la administración del diario <i>La Nación</i>, le reitera el pedido de su artículo para la edición especial que saldrá con motivo del Centenario patrio.
Carta datada en Buenos Aires en la que le solicitan a Almafuerte, desde la Dirección de la revista <i>Gente Menuda</i>, una foto y su firma para publicar en el semanario que se publicaría próximamente.
Carta datada en Buenos Aires, escrita en idioma italiano, en la que el tenor Luca Chichiarelli le comenta a Almafuerte que aún conserva un manuscrito suyo del "Himno Patriótico Infantil", que le había dado cuando el señor Pelucchi los presentó. Comenta que fue a su casa para devolvérselo pero no lo encontró. También le cuenta que abandonó la ciudad de La Plata, y luego de pasar un mes en Mar del Plata reside en Buenos Aires. Las cosas no le están yendo nada bien, por lo que le pide ayuda con alguna recomendación.
Carta datada en Buenos Aires en la que Luis Berisso le agradece a Almafuerte su opinión sobre la traducción que hiciera de la obra <i>Belkiss</i> del portugués Eugenio de Castro. También le solicita autorización para publicar su carta que dará una buena impresión a su obra, ya que varios escritores, entre ellos el Sr. Oyuela, la consideraron la obra de un loco.