La unidad documental contiene textos descriptivos e información acerca del evento, emplazado en calle 514 y 28, Hernandez, La Plata. Presenta una cita de Carlos Quijano, y una reflexión acerca del objetivo del evento. Contiene en su interior un plano del sitio de realización del evento a doble página con imágenes blanco y negro, y en la contratapa el listado de mas 650 artistas argentinos y latinoamericanos participantes. También incluye un listado de empresas e instituciones auspiciantes y personas que colaboraron en realizar el evento.
Registro de la acción realizada por Carlos Ginzburg,probablemente en 1969 ó 1970. Se acompaña de una ficha con anotaciones realizadas a mano por el artista: «Debe ser una obra de 1969/70. La cabeza de cerdo (?) fue dejada para que se pudra. 20 años más tarde, Damien Hirst realizó en Londres la misma obra!!!»
En el capítulo uno Catani habla de los procesos implicados en la realización y en el origen una obra. A su vez, reflexiona sobre lo que queda de la misma: un reflejo de lo que fue, como imágenes trastocadas en el espacio y en el tiempo. Así, la botánica de la muerte aparece y se hace presente cuando no hay una mirada viva sobre la obra, a lo que se debe la capacidad de conferir materialidad a los fantasmas.
La botánica de los fantasmas es una ramificación del Proyecto Atlas que se aloja en el Archivo de Arte del Centro de Arte UNLP. Se incluyen cuatro piezas audiovisuales que fueron realizadas por Beatriz Catani, Marcos Migliavacca, Iván Haidar y Agustina Muñoz. Unidos por una memoria en la búsqueda de una mirada que les permita aparecerse una vez más, como el destino de los fantasmas, estos audiovisuales proponen un escenario de confrontación con una memoria -no propia- que sigue pasando, con obras que no dejan de hacerse.