Fue un filósofo, historiador de las religiones y novelista rumano, así como profesor de la Universidad de Chicago. Fue un destacado intérprete de la experiencia religiosa, y estableció paradigmas en los estudios religiosos que persisten hasta nuestros días. Su teoría respecto a que las hierofanías forman la base de la religión, dividiendo la experiencia humana de la realidad en espacios y tiempos sagrados y profanos, ha sido muy influyente. Una de sus contribuciones más instrumentales a los estudios religiosos fue su teoría del eterno retorno, que sostiene que los mitos y rituales no solo conmemoran hierofanías, sino que, al menos en las mentes de los creyentes, participan en ellas. Sus obras literarias pertenecen a los géneros fantástico y autobiográfico.