Carlos Luis Spegazzini, de nacionalidad italiana, llegó a nuestro país en 1879. Con una importante formación en las Ciencias Naturales y especializado en el estudio de los hongos, desarrolló su profesión en estas tierras.
Aventurero, amante de los viajes, la naturaleza inhóspita, la libertad y los nuevos horizontes, Carlos Spegazzini fue un fiel exponente de los naturalistas viajeros del siglo XIX. Recorrió el país buscando especies desconocidas y su colección, dividida entre el Herbario del Ministerio de Agricultura y su herbario particular, alcanzó a contener cerca de 4.000 variedades de hongos sudamericanos; entre ellos 2.000 especies nuevas de la Argentina, 1.000 de Chile, y 600 de Brasil y el Paraguay, con un total de 180 géneros nuevos. Previo a sus investigaciones en el país, la flora micológica argentina contaba con menos de 50 especies conocidas. Por esta razón, Spegazzini es considerado uno de los micólogos más reconocidos del mundo en su época.
En 1881, convocado por Dardo Rocha se integró a una comisión encargada de dictaminar cuál era el territorio más adecuado para fundar la nueva capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata. Junto a un equipo de expertos recorrió, montado a caballo, las localidades más importantes del sureste de la provincia, desde Quilmes hasta Bahía Blanca. Sería en esa nueva ciudad de La Plata donde fijaría su residencia y la de su familia.
Su nombre está ligado a la creación y los primeros años de las Facultades de Agronomía, Química y Farmacia, Ciencias Naturales y el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.